Los niños tienen la habilidad de
convertir el trabajo de sus padres en algo especial. El guardia de seguridad de
una empresa es el sheriff que vigila la ley y el orden, los hijos del
comerciante ordenan la mercancía y juegan a atender a los clientes, los niños
de la peluquera enredan con los peines y le pasan las pinzas a su madre para
fijar los rulos. Para los hijos de físicos o químicos su padres son,
sencillamente, magos.
El 27 de septiembre entre las 17h y
24h se celebrará en Santander la noche de los museos, que consistirá en una
serie de actividades en las que niños y mayores recibirán una visión más
cercana de la física y la química, de cómo se aplican y nos afectan en nuestra
vida.
Para acercarnos al mundo de la
ciencia se celebrarán talleres para todas las edades. Los más pequeños (entre 5
y 10 años) podrán asistir en la biblioteca central a un taller para descubrir
la magia de la ciencia. Los que están entre 10 y 16 pueden jugar a ser
arqueólogos por un día, reconstruir la prehistoria o hacer su propio colgante
prehistórico en el paraninfo de la Universidad de Cantabria. Los que tienen entre 12
y 18 podrán asistir a un taller sobre el estudio del ADN y lo que puede dar de
sí. Para el público en general habrá más charlas, talleres y visitas, rematando
la jornada con un concierto entre las 23 y 24 horas en la plaza porticada.
Nos ha parecido interesante hacernos
eco de esta propuesta en la medida en que, por un lado, acerca a los alumnos al
estudio de las ciencias de una manera amena y divertida y, por otro lado, al
realizarse en el entorno familiar fortalece la unión colegio-familia en la
formación de los niños en las áreas docentes, en este caso de conocimiento del
medio.