¡Hola viajeros!
Ante la propuesta de Noemí de
visitar el zoo La Grandera
en Cangas de Onís me han pedido que, como miembro del reducido Frente Astur del
Colegio Atalaya, os de mis recomendaciones sobre la zona.
Covadonga es un sitio de obligado
peregrinaje en Asturias, así como Altamira lo es en Cantabria, así que
cualquier asturiano se ve arrastrado hasta allí por las excursiones del cole,
las de la parroquia, la familia y, al final, acabas sorprendiéntote yendo por
iniciativa propia porque Covadonga tiene ese “algo” que te atrapa, vas por la
carretera sorteando curvas, árboles y vacas y de repente, a la vuelta de una
curva, te encuentras como en el fondo de un precipicio con la basílica en lo
alto y la cueva más arriba todavía, y uno se ve allí abajo y se siente tan pequeño...
Covadonga tiene una carga histórica
muy fuerte, pues no solamente marca el inicio de la reconquista y la primera
victoria cristiana frente al islam, sino que también representa (y esto no es
tan conocido) la unión de Asturias y Cantabria, pues a ella llegaron huyendo de
los moros Pelayo por un lado y el duque Pedro de Cantabria por otro, juntos
lucharon y juntos vencieron.
Pelayo tuvo dos hijos: Favila y
Ermesinda.
Favila fue rey desde la muerte de
Pelayo hasta que le mató un oso en una cacería (los republicanos asturianos
celebraron el homenaje al oso regicida el día de la boda de Felipe y Letizia y
han creado tradición, ya llevan nueve aniversarios).
Ermesinda se casó con el hijo del
duque Pedro de Cantabria, que tras la accidentada muerte de Favila se convirtió
en Alfonso I, y de esta unión de casas Astur-Cántabras nacerían linajes de
reyes.
Una vez concluída la exposición
histórica pasamos a la descripción de la ruta:
Hay varias rutas para llegar hasta
allí y según el buscador que pongáis os saldran unas u otras, algunas hasta más
cortas, a mí la que más me gusta por el tipo de carretera es la siguiente, que
toma una hora y media aproximadamente desde Santander:
Se toma la autovía del cantábrico
(A-8) y se toma la salida 326 a la altura de Ribadesella (ya indica que es la
salida a Cangas de Onís, Arriondas y Covadonga). Se sigue por la N-634 hasta llegar a
Arriondas. Estas dos ciudades, Ribadesella y Arriondas, son también muy
populares por la cantidad de borrachos que pueden albergar cada agosto en el
descenso internacional del Sella.
A la entrada de Arriondas en una
glorieta se toma la carretera N-625, que será la que nos lleve hasta Cangas de
Onís. En esta carretera pasaréis por un pueblo que se llama Las Rozas, al final
de la recta donde está el indicador de Las Rozas vais a ver otro indicador que
señala la proximidad del Parador de Cangas de Onís, pues la casa que hay justo
enfrente de esa señal (en la acera de enfrente, a nuestra izquierda) es la casa
parroquial del sacerdote que lleva toda esa zona. Esto lo sé porque me casé en
el Parador de Cangas de Onís y tuve que ir allí a pedirle al sacerdote los
papeles. Esa casa es preciosa, es la típica casona asturiana, de piedra y
madera, con su hórreo y todo. El sacerdote era un entusiasta de las
antigüedades, la jardinería y los animales. El interior de la casa haría las
delicias de cualquier anticuario, el jardín estaba plagado de todo tipo de
flores y enredaderas, que llegan a la acera por encima del muro de piedra, y
animales... perdí la cuenta de los animales que tenía aquel hombre, tenía hasta
un mono en su jaula que se ve porque está al lado de la acera sobre el muro y
pegada al edificio del vecino (que es de piedra abajo y fachada azul arriba).
La finca se llamaba “El arca de Noé” nada más apropiado.
Un poquito más adelante, vais a
pasar por el Parador, realmente está en pueblo Villanueva y queda en la margen
izquierda de la carretera. La semana pasada salió en la prensa del corazón
porque apareció por allí la tía de Letizia dando la nota en un reportaje a todo
color.
Después del Parador viene Cangas de
Onís y allí el trámite es sacar la foto en el puente romano, aunque no es
romano, lo mandó construir Alfonso XI en el siglo XIII, pero lo llaman así y
punto. ¡Ojo! que si vais el domingo es día de mercado y el tema del
aparcamiento se puede complicar.
En Cangas tomáis la carretera AS-114
que lleva a Covandoga y a mitad de camino está Soto de Cangas, que es donde
está el zoo. Por esa carretera hay que ir con cuidado porque igual os puede
salir alguna vaca o algún caballo a la carretera. Hay un sistema lanzadera de
autobuses se suben a Covadonga y a los lagos desde Cangas de Onís, con varias
paradas en el camino para dejar los coches y poder evitar el colapso en el
santuario, personalmente desde que existe este servicio no lo he usado nunca y
siempre subí el coche hasta arriba del todo, pero tampoco eran épocas de mucho
turismo. .
En cuanto al tema gastronómico, el
bocata me parece la mejor opción, aunque lo que sobran son sitios para comer.
Por lo que a mí me toca poco más os
puedo contar, que lo paséis bien, que tengáis suerte con el tiempo y con la
carretera y que volváis a casa de una pieza. Espero haber podido ayudaros en
algo.
Feliz viaje,
Belén.