En la crónica anterior hicimos hincapié en las adversidades sufridas para la celebración del ya clásico “Atalaya Fashion Carnival Friday”. En la crónica de hoy nos centraremos en el desfile por la alfombra roja en el “Atalaya Pavillium”, donde se pudieron ver modelos de todo tipo de diseñadores, desde los clásicos a los más eclécticos.
“Gaviotas con botas” se dejaron llevar por la historia y, como toda la semana llovió y llovió y llovió... decidieron construir un arca y meter en ella una pareja y algún cachorro de cada especie para que no se perdiera la raza. Puntuales llegaron a la alfombra roja subidos en el arca justo cuando terminaba el diluvio. Para la confección de los trajes se decidieron por diseños de “Llovienzo Caprile“, confeccionados con una tela calentita que les vino al pelo con el frío que hacía.
“Caracoles y alrededores” se unieron al gremio de los pintores de brocha fina; para vestirse se decantaron todos por el mismo modelo de la diseñadora “Pintoentela Versace“, una casaca en fina seda blanca y mangas negras rematada al cuello con un pañuelo negro de lino, como complementos una boina negra de fieltro con una bies en rojo y una paleta de ébano para las pinturas. Sin embargo, todo el esmero que pusieron a la hora de vestirse lo perdieron a la hora de dedicarse a su arte, pues había más pintura en la ropa que en los lienzos.
Los anfitriones se decidieron por un tema de actualidad y se disfrazaron de la banda de “Alí Babá y los 40 ladrones“, los hombres lucían diseños de “Robe & Gabbana“ mientras que las mujeres vestían modelos de “Ágatha y Rubí de La Prada“ , en fechas próximas se espera que “Mango“ se encargue de la distribución y comercialización de los diseños.
Al grito de “Ábrete sésamo” la banda salió de la cueva cargando un cofre repleto de tesoros como si quisieran alardear, pero fuentes muy fiables aseguran que el motivo de su salida es que están de mudanza, ya que el negocio fue a más y los ladrones ahora ya no son cuarenta sino cuarenta mil y la cueva se les ha venido pequeña. El problema es encontrar acomodo para tanta prosperidad y se barajan dos destinos: Asturias, ya que las minas están al cerrar y allí podrán disponer de miles de metros de galerías para estar a sus anchas, y Gibraltar, donde los británicos ya se encargaron de ahuecar y habilitar la roca con todo tipo de comodidades.
Es posible que la cueva actual no se quede desocupada, pues tal vez nos tengamos que esconder en ella los infelices a los que todavía nos queda algún euro para evitar que nos lo acaben quitando.
Respecto a los alumnos y otros familiares se cumplieron muchos tópicos: las niñas quieren ser princesas y los niños polis y bomberos; hubo mucho personaje disney tanto en pequeños como en grandes, las góticas fueron tendencia y no faltaron iconos de ayer y hoy, pues vimos a la niña más alta del cole vestida de Marilyn con unos tacones que la elevaban al infinito y también vimos a otra de Lady Gaga con las latas de refresco en el pelo para fijar el peinado. No faltó el producto nacional con el “tío la vara” de José Mota , de corea vino el del baile del caballo y de la NASA aterrizó un cohete en busca de pasajeros para ir de turismo espacial.
Y con estos y muchos otros modelos que no podemos detallar por falta de espacio, termina nuestra crónica del desfile en la alfombra roja del “Atalaya Pavillium”.
En nuestra siguiente cita detallaremos los momentos estelares de la celebración del “Atalaya Fashion Carnival Friday” y daremos con ello fin a la crónica de carnavales de este año.
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